Esta obra de arquitectura-escultura se encuentra situada a orillas del lago Stelli, en los Alpes suizos, a 2.536 metros de altitud. Su situación en tan panorámico enclave le añade al experimento arquitectónico el dramatismo casi místico del increíble paisaje alpino.
La estructura está realizada en madera que alterna el color natural con el negro en los cantos de los listones interiores y el rojo en los rebordes exteriores. Se compone de una sucesión de veinticuatro marcos rotatorios que sostienen el espacio, al que pueden acceder los visitantes. A medida que se avanza por el interior, se va produciendo un movimiento visual continuo de 720º, dos vueltas completas desde la misma perspectiva, movimiento logrado gracias a la distribución de aberturas que proporcionan diferentes vistas del paisaje exterior, consiguiendo una experiencia ciertamente “envolvente”.
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