Por un lado, tenemos una sociedad que no se detiene ante nada, sin tiempo, que simplifica cada paso. Sin embargo, por otro lado, encontramos una sociedad que con el simple hecho de estar de vacaciones se atonta y se somete a todos los estímulos que encuentra en un espacio por muy estúpidos que sean.
12/4/11
La espera de los banal
Igual que los usuarios del transporte público esperan su llegada, teniendo asi pues, un propósito por el que están en un lugar, los turistas en las ramblas se amontonan alrededor de los personajes que las poblan, esperando ser cautivados y alucinados con un simple gesto que llama su atención.
Por un lado, tenemos una sociedad que no se detiene ante nada, sin tiempo, que simplifica cada paso. Sin embargo, por otro lado, encontramos una sociedad que con el simple hecho de estar de vacaciones se atonta y se somete a todos los estímulos que encuentra en un espacio por muy estúpidos que sean.
Por un lado, tenemos una sociedad que no se detiene ante nada, sin tiempo, que simplifica cada paso. Sin embargo, por otro lado, encontramos una sociedad que con el simple hecho de estar de vacaciones se atonta y se somete a todos los estímulos que encuentra en un espacio por muy estúpidos que sean.
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